Historia de la Bodega

Bodega Hacienda Calavia es fruto de  la alianza con Bodega Marques de Reinosa en Autol (La Rioja) con una antigüedad vinícola de más de 60 años, dentro de la Denominación de Origen Calificada Rioja.

Don Joaquín Garralda y Oñate primer Marqués de Reinosa estableció su bodega en Autol en 1858. Acérrimo defensor de los viticultores y los vinos de calidad en su época de senador del Reino de España.

Sus promotores de la Familia Cutillas, con más de 36 años de experiencia en el mercado del vino que junto con la prestigiosa  enóloga Ana Rubio elaboraran cuidadas producciones de crianza y reserva.

Iniciándose también hace varios años en elaborar excelente rosado y blanco para disfrutar en su calidad y frescura.

El cultivo de los viñedos se realiza con un seguimiento continuado de las distintas etapas de evolución de la uva en el campo, llevando un estudio exhaustivo de las condiciones de cada parcela (tipo de suelo, climatología, situación geográfica de la viña, edad de la misma, variedad de uva, etc…) y estableciendo controles sanitarios dentro del marco de producción integrada en estrecha colaboración con los Servicios de Protección Vegetal del Gobierno de La Rioja.

A comienzos del siglo XXI se construye la nueva bodega donde se incorporan modernos equipos de elaboración y control, apoyados con un laboratorio propio para controlar tanto la evolución del viñedo como la propia de los vinos.

La vendimia se realiza durante los meses de septiembre y octubre. Las instalaciones están diseñadas para permitir realizar la vendimia primando criterios de maduración de la uva y tiempos de fermentación. Se han automatizado los procedimientos de trabajo en bodega y se ha desarrollado una alta capacidad simultanea de transformación de uva para permitir encubados largos y poco agresivos que dejen extraer al mismo tiempo color y aromas de las distintas variedades de uva por separado y se han aplicado los medios para que sea posible el control riguroso de la temperatura de cada deposito individual.

Y los mejores caldos de cada vendimia se meten en barricas de roble francés y americano para una crianza reposada en una amplia y tranquila sala de barricas subterránea.